Acceso a los medicamentos, vacunas y otros productos sanitarios y el derecho de todas las personas a gozar de plena salud física y mental.
Todas las personas tenemos derecho a medicamentos y vacunas que garanticen el goce de una salud física y mental plena.
Declaración del Embajador Tovar da Silva Nunes, Representante Permanente de Brasil ante la Oficina de las Naciones Unidas y otras Organizaciones Internacionales en Ginebra, en nombre del Grupo central, para presentar el proyecto de resolución A/HRC/50/L.13/Rev.1 («Acceso a los medicamentos, vacunas y otros productos sanitarios en el contexto del derecho de toda persona al disfrute del más alto nivel posible de salud física y mental» durante el 50º período de sesiones del Consejo de Derechos Humanos)
Señor Presidente,
Tengo el honor de presentar el proyecto de resolución «Acceso a los medicamentos, vacunas y otros productos sanitarios en el contexto del derecho de toda persona al goce del más alto nivel posible de salud física y mental» en nombre de China, Egipto, India, Indonesia, Senegal, Sudáfrica, Tailandia y mi propio país, Brasil.
Esta iniciativa se presentó por primera vez en 2001, en la antigua Comisión de Derechos Humanos, con el título «Acceso a los medicamentos en el contexto de pandemias como el VIH/SIDA». Con el paso de los años, fue incluyendo otras pandemias, como la malaria y la tuberculosis, así como otros problemas de salud, como el cáncer y las enfermedades tropicales no transmisibles y desatendidas.
Paralelamente a la ampliación del ámbito de aplicación, también se amplió la coordinación de las negociaciones, primero con la inclusión de nuestros socios India y Sudáfrica y, desde 2013, de China, Egipto, Indonesia, Senegal y Tailandia.
Desde la última adopción de este instrumento en 2019, la crisis del COVID-19 nos obligó a profundizar en la importancia vital del acceso a los medicamentos, las vacunas y los productos sanitarios como componente principal del derecho a la salud. Durante este periodo, este tema, en sus relaciones con el COVID-19, ha sido objeto de cuatro resoluciones en el Consejo y se ha incluido en varios informes del Alto Comisionado, declaraciones presidenciales y conjuntas, etc.
Todos estos documentos subrayaron aún más nuestro compromiso original sobre la relevancia permanente que tiene garantizar productos médicos de forma efectiva, a un coste razonable y sin discriminación para todos y en todas partes, que permitan combatir también las «pandemias persistentes» como el VIH/SIDA, la malaria y la tuberculosis, y otras enfermedades, así como para asegurar una mejor preparación ante posibles emergencias sanitarias.
Señor Presidente,
El pleno disfrute del derecho humano a la salud requiere la plena protección de todos los derechos humanos dentro de un Estado, así como una cooperación internacional constante basada en un fuerte espíritu de solidaridad.
Esta solidaridad es aún más necesaria en el contexto de las desigualdades exacerbadas que han surgido dentro y entre los países con COVID-19. Todos los Estados tienen obligaciones en virtud de las leyes de derechos humanos en la búsqueda internacional de la salud como bien público mundial. Una de las principales lecciones de Covid es que los virus y las enfermedades no reconocen fronteras. Un mundo más sano para todos implica una mejor preparación, que sólo puede lograrse reforzando los sistemas sanitarios locales.
Esto implica la producción local de medicamentos, vacunas y productos sanitarios, el tratamiento de los determinantes sociales de la salud, la garantía de plataformas de extremo a extremo para el acceso equitativo y la distribución justa de los productos sanitarios, así como una amplia inmunización. Nada de esto puede lograrse sin la cooperación y la solidaridad internacionales.
Esperamos sinceramente que la comunidad internacional tenga en cuenta el legado que hemos construido en el Consejo durante los últimos 20 años al destacar la importancia crucial de un acceso oportuno, equitativo y sin obstáculos a los productos sanitarios como piedra angular del derecho humano a la salud cuando se negocie el nuevo instrumento de la OMS sobre prevención, preparación y respuesta ante una pandemia.
Nos gustaría dar las gracias a todas las delegaciones que se han comprometido con el grupo central durante las consultas informales. También estamos muy agradecidos a la OACDH por su apoyo durante todo el proceso, a la sociedad civil y a todos los copatrocinadores de esta importante resolución, incluido todo el Grupo Africano.
Nos sentimos honrados de presentar un texto fuerte pero equilibrado que corresponde a la urgencia de los desafíos sanitarios actuales y esperamos que todas las delegaciones nos apoyen y se unan al consenso.
Gracias.
El papel central del Estado en la respuesta a las pandemias y otras emergencias sanitarias y sus consecuencias socioeconómicas en la promoción del desarrollo sostenible y la realización de todos los derechos humanos
En su resolución 44/2, el Consejo de Derechos Humanos pidió al Alto Comisionado para los Derechos Humanos que realice una evaluación de las necesidades, en particular de los países en desarrollo, para apoyar sus esfuerzos por promover y proteger los derechos humanos y las libertades fundamentales en la respuesta a las pandemias y otras emergencias sanitarias, y sus consecuencias socioeconómicas, en la promoción del desarrollo sostenible y la realización de todos los derechos humanos, y que presentara una actualización oral al respecto al Consejo en su 50º período de sesiones durante un diálogo interactivo. El Consejo escuchó y aprobó la actualización del proyecto de resolución.
40ª reunión, 50ª sesión ordinaria del Consejo de Derechos Humanos